Al entrar en el agua, siempre mantenga replegado el timón y los pedales por encima de la borda. Suba a la plataforma, tome el remo en sus manos y navegue a un área tranquila y más profunda.

Despliegue el timón y pedales cuando esté a una profundidad mayor a un metro para evitar que se dañen al rozar estructuras o el fondo. Asegure bien los pedales en los anclajes y tome rumbo con la manilla de dirección.

Al salir o acercarse a un área poco profunda o con estructuras, repliegue el timón y los pedales. Debe estar atento y observar cualquier obstáculo o condición que lo pueda poner en riesgo.

Recuerde asegurar los pedales y remo con algún cordón o cadena para prevenir cualquier riesgo de pérdida si se caen. Tenga el remo siempre al alcance, lo puede necesitar para maniobras rápidas.

Además, tenga presente no realizar cambios de dirección abruptos, ya que podría romper la manilla o el timón, deje que la plataforma poco a poco vaya cediendo al girar.